Cada año en tres fines de semanas del mes de febrero, el pueblo de St. Moritz en Suiza celebra sus tradicionales carreras de caballos sobre el hielo y nieve en el denominado Festival del Turf Blanco «White Turf Festival». Es una tradición que se remonta desde el año 1907 y es una de las más llamativas en el mundo que atrae a miles de turistas justo al lago congelado de St. Moritz. Este pueblo suizo se encuentra a 1,822 metros por encima del nivel del mar y tiene una población de alrededor de 5,000 habitantes.

La marca de relojes Longines, reconocida mundialmente por ser auspiciadora de las principales carreras importantes de purasangres es un principal auspiciador del White Turf Meeting. Esto es de esperarse no tan solo por ser un evento llamativo y único dentro del contexto de las carreras de caballos, sino que también Longines desde el 1832, tiene su sede en Saint-Imier, Suiza.

El meeting de tres domingos en febrero tiene su culminación con el Longines Gran Prix de St. Moritz, que en el 2019 cumple su 80va edición. El recorrido del evento estelar es a distancia de 10 furlongs con una bolsa a repartir de aproximadamente $111,000 dolares. En el 2019, Nimrod (IRE) buscará repetir su triunfo en el Gran Prix luego de obtener la victoria en la edición 2018 por aproximádamente un cuerpo sobre Berrahri (IRE) que también regresa con la edad de ocho años para su quinta aparición de forma consecutiva. Nimrod es entrenado por el entrenador campeón en Suiza, Miro Weiss y fué llevado a la victoria por Kieran O’Neill. Este año el GP Koller Elektro a distancia de 1,300 metros presenta un field de trece participantes. Entre ellos, hay varios purasangres de Francia, Alemania e Italia.

La condición de la pista a sido un tema de controversía en los pasados años en donde se han suscitado varios accidentes relacionados a las irregularidades de la misma. Para recuperar la confianza de varios entrenadores y asegurarles a los posibles corredores de otros países, el liderato de White Turf a invertido en la tecnología en busqueda de esas posibles imperfecciones. Una cámara infraroja adaptada a un sistema de «drones» exploran la pista en busca de posible agua que se pueda filtrar entre el hielo y la nieve de la pista. Un equipo tipo radar también verifica minuciosamente dichas imperfecciones para poder trabajarlas. Las carreras están sujetas a las condiciones del tiempo por supuesto. Las mismas pueden ser canceladas si el clima está mucho más templado de lo normal o si cae nieve en exceso. De todas maneras para el 2019, en donde el mes de enero en Suiza fué más frío que lo típico, se espera una pista adecuada para la competencia.