Hay un día en el calendario hípico, en el que la eternidad se suspende para quedar pendiente de dos minutos, lapso donde un poderoso escuadrón de ejemplares de tres años y mayores recorren en deportiva competencia la milla 3/16, mil 911 metros, que separan el arrancadero del poste meta ubicado frente a las gradas del Hipódromo de Las Américas.
En poco más de dos minutos un ejemplar pasará a ser leyenda mientras un entrenador, un propietario o un jinete alcanzan la gloria máxima. A ese momento de angustia, drama y gloria se le conoce como El Handicap de Las Américas, una fiesta única, pues ver la emoción incomparable de la última recta, el seco golpe de los cascos sobre la arena y el rumor tormentoso del pelotón lanzado a todo galope, sólo el que ha estado en un Handicap puede saberlo.
No siempre disputada en mayo ni a una misma distancia, no siempre en igual pista pues ésta fue alargada o recortada, y porque sujeta a los caprichos del tiempo fue rápida, buena, lenta, lodosa, encharcada pesada. Pero eso sí, siempre con una entrega absoluta de entrenadores, jinetes, caballos y propietarios.
A la fecha se han escenificado 73 ediciones y en ellas han participado más de 700 caballos, aunque claro esta cifra incluye a varios que han repetido en varios Handicaps, pero ¿será el mismo corredor a los tres, cuatro o cinco años?
Handicap de Las Américas 2013, Dahy (USA) venció a Veritas (MEX) por nariz.
Foto Cortesía de Miguel Angel Espinoza
Hay quienes afirman que el Handicap de Las Américas fue concebido por Bruno Pagliai, como una carrera internacional, por ello su nombre, no como referencia al Hipódromo sino como un concepto que abarcara ejemplares de todo el continente, que hubiera competidores de Canadá y Estados Unidos, que se convirtiera pues en la mejor carrera americana. No se llegó a realizar este ideal pero el Handicap de Las Américas ha sido y seguirá siendo la máxima carrera del calendario de eventos del Hipódromo, el Clásico de Clásicos de la hípica capitalina.
Este 25 de mayo de 2019 se volverá a escribir una página más. Los 14 combatientes, los mejores corredores adultos del Hipódromo de Sotelo, se preparan mientras los entrenadores, jinetes y dueños buscan la mejor estrategia para levantar el ansiado trofeo, y por supuesto quedarse con la gloria además del jugoso premio de millón 600 mil pesos
Lo que empezó el 30 de mayo de 1943 hoy tiene tradición e historia, la máxima carrera de caballos en México.